Quienes asistan a la disertación, comprenderán un modo de entender y proponer la enseñanza en el área de la educación física, ubicando a los y las adolescentes en un lugar central y protagónico respecto de los procesos de aprendizaje.
Los enunciados en La Ley 26.206, Ley de Educación Nacional, permiten avanzar en las propuestas de modo tal que, para asegurar y garantizar condiciones de igualdad, solidaridad, respeto a la diversidad, respeto por las diferencias sin admitir discriminación de género ni de ningún otro tipo y para asegurar participación democrática, el/a alumno/a debe entenderse como un sujeto del aprendizaje, es decir, como alguien que piensa, que puede tomar decisiones, que puede resolver situaciones, que puede enriquecer con sus conocimientos las propuestas, y que puede ser quien analice su propio proceso de aprender. Para ello debe tener un rol activo, participativo, solidario y crítico a lo largo de todo el proceso.
El rol participativo da inicio desde el primer momento de la cursada, a través de un diagnóstico inicial que da cuenta de los aprendizajes previos y de los gustos y necesidades que el grupo tiene. Surge de allí la inquietud y necesidad de aprender nuevos saberes, abandonando la idea de solo hacer deportes (que son siempre los deportes tradicionales, donde solo juegan los que saben y los que no, miran)
Se fundamenta esta propuesta también por lo expuesto en los diseños curriculares, que dan cuenta de la amplitud de saberes a ser enseñados y aprendidos a lo largo del año, y sobre los fundamentos de la ESI, que enuncia que en la escuela y en particular en la educación física, se puede formar parte de un intercambio social en igualdad de derechos y oportunidades, donde se pueden adquirir nuevos conocimientos que pongan el acento en el cuidado y el respeto por el acceso a múltiples prácticas corporales.
Se organiza entonces la planificación anual con al menos 9 o 10 unidades didácticas bien variadas y con lógicas bien diferenciadas, acordando (entre alumnos/as y docente) el sentido de las mismas, lo que se espera que el grupo logre, estableciendo con total claridad los criterios de evaluación, es decir, al inicio de la unidad cada estudiante sabe a la perfección hacia donde debe dirigir sus aprendizajes (será ejemplificado en la disertación). Cada estudiante va escribiendo su percepción acerca de su recorrido a lo largo del desarrollo de la unidad y al finalizar la misma, se pone a consideración del grupo para ver coincidencias y disidencias. Finalmente, la calificación será una consecuencia del consenso grupal para cada caso.
Los escritos de la primera y segunda unidad se comparten con docentes de lengua y literatura de otro curso para recibir señalamientos que permitan mejorar la próxima escritura (dando lugar a un objetivo de la institución que tiene que ver con la mejora de la lecto – escritura).
Por último, se concreta una media jornada institucional para compartir este modo de evaluar (evaluación formativa y compartida) con todos los docentes de todas las áreas del colegio, a fin de intentar buscar alternativas nuevas de evaluación que superen la prueba escrita o la oral y que solo sea para colocar una nota, comprendiendo que la evaluación va mucho más allá y tiene otra función que la mera calificación.
Prof. Nacional de Educación Física. Y Lic. En Educación Física
Postitulo en Actualización Académica en educación física con niños. ISEF “Ciudad de General Pico”
Postitulo en Actualización Académica en prevención y promoción de la salud. ISEF “Ciudad de General Pico”
Aprobación Concurso de antecedentes y oposición para cargos directivos de la provincia de La Pampa 2013