Un trabajo contextualizado y concreto puede dar respuesta a la complejidad de la profesionalización docente, que involucra, no sólo las cualidades científicas, tecnológicas y didácticas, sino, y más decisivamente, la madurez personal, la bondad, la alegría, la disponibilidad, capacidad de comunicación y atención a los demás, paciencia,
organización, compromiso, dedicación, empatía y mucha pasión. Parece impostergable dejar atrás una configuración de la profesión docente limitada por el espacio físico del aula y regida por el concepto de autoridad, una reevaluación del trabajo docente va de la mano del desarrollo de competencias blandas, tales como la creatividad y la innovación, En este marco, entendemos que el estudiante y su aprendizaje se potencia desde un
vínculo didáctico poderoso que permite abordar los saberes desde otros lugares y con otras lógicas, trabajando colectivamente en la construcción de nuevos y mejores aprendizajes.
Profesora en Ciencias de la Educación (FFyL – UNCuyo) y Especialista en Docencia en Entornos
Digitales (Universidad Champagnat), Diplomada en Administración y Gestión de Proyectos (FI – UNCuyo)
y en Docencia en Entornos de enseñanza para el aprendizaje (Universidad Champagnat)
Profesora en Ciencias de la Educación (FFyL – UNCuyo) y Doctora en Educación (FFyL – UNCuyo). Su tesis
doctoral se centró en las representaciones sociales y su influencia en la profesionalización.