Esta presentación tiene como objetivo reflexionar acerca del rol que desempeñan como docentes de Educación Física en el sistema de protección de derechos de niñas, niños y adolescentes. Vamos a recorrer juntos aspectos legales, indicadores de vulneración, y cómo actuar en casos de sospechas o revelaciones de violencia, especialmente sexual.

Esta presentación invita a re pensar a la educación física, en tanto espacio pedagógico integral, ocupa un lugar privilegiado para la promoción y protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes (NNyA). Su carácter corporal, expresivo y lúdico permite detectar señales que otros espacios curriculares podrían pasar por alto.

En este marco, el docente de educación física no solo cumple una función educativa, sino también preventiva y protectora frente a situaciones de vulneración de derechos. En este contexto, el/la docente de educación física, por su cercanía al cuerpo, el juego y la observación del vínculo entre pares, puede advertir signos físicos o comportamentales de alerta. Además, su intervención debe enmarcarse en una actitud ética y empática, evitando juicios, respetando la privacidad y sosteniendo el acompañamiento del estudiante. La formación docente continua en temas de derechos, género, diversidad y violencias resulta fundamental para fortalecer esta función.

En conclusión, la educación física no solo forma parte de la propuesta educativa integral, sino que también contribuye activamente a la protección de derechos, promoviendo entornos seguros, de cuidado y respeto. Reconocer este potencial y dotar a los docentes de herramientas conceptuales y procedimentales adecuadas es un paso necesario para consolidar una escuela comprometida con la infancia y la adolescencia como sujetos de derecho.